“Lo que ha garantizado Bolivia es que se va a compensar a la empresa por los costes invertidos en Red Eléctrica Española, lo cual evidentemente es un elemento que el gobierno español va a vigilar”, dijo el ministro Luis de Guindos, al llegar para una reunión con sus homólogos de la Unión Europea. De Guindos trató de diferenciar el caso de REE de la expropiación de la petrolera YPF, filial de Repsol, en Argentina, hace dos semanas, y advirtió que los mayores perjudicados por esas iniciativas son los dos países sudamericanos.
“No creemos que exista en absoluto una situación generalizada. Son situaciones independientes (que) son negativas fundamentalmente para los países que las toman”, sostuvo. Según el ministro de España, las expropiaciones “tienen implicaciones a medio plazo desde el punto de vista de lo que es el desarrollo económico de estos países y de lo que es la garantía de las inversiones”.
“Es fundamental mantener la seguridad jurídica en el proceso de inversiones en países como Bolivia”, insistió. De Guindos también defendió la actuación tanto de REE como de YPF en Bolivia y Argentina y afirmó que “las empresas de capital español en los países de Latinoamérica están haciendo una función y un servicio básico al desarrollo de estos países y también al bienestar y la prosperidad de los ciudadanos”.
Por su parte, la Comisión Europea se dijo “preocupada” por la expropiación de REE y llamó el gobierno boliviano a “cumplir completamente” los acuerdos de inversiones que mantiene con España. “Acciones como ésta forzosamente transmiten una señal negativa a los inversores internacionales sobre el clima de negocio y de inversiones en Bolivia”, advirtió el portavoz comunitario de Comercio, John Clancy, en una declaración.
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